En Montblanc, al entrar en la plaça Major desde el carrer Major, a mano izquierda, justo antes de que la plaza se abra ante nosotros, podemos encontrar un negocio ya olvidado. Se trata de Cal Figueras, la antigua carnicería del pueblo medieval. Lo único que queda ahora de ella es un cartel gastado con el nombre en letras romanas, el subtítulo en letras de palo y representaciones estilísticamente dispares de cuatro animales: un gallo, una vaca, una oveja y un cerdo.

Dado que es una zona de las más concurridas del pueblo, he pasado por delante del cartel cientos de veces. Así que se me ocurrió llevar a cabo un rediseño de la imagen de la carnicería. El objetivo era elaborar una imagen más cohesionada y moderna sin abandonar los recursos más identificativos de la señal.
Las nuevas tipografías

La nueva tipografía principal es Alegreya black, una tipo con serifas de toque algo rústico, lo que le da carisma y calidez. La familia Alegreya, en sus tipos más pesados y, especialmente, en títulos, tiene mucha personalidad; sin embargo, en los tipos regulares, si la usamos como cuerpo de texto, se vuelve ligera y elegante. Esta flexibilidad es admirable. La diseñó Juan Pablo del Peral, de Huerta Tipográfica, y, aunque la podéis descargar en Google Fonts, recomiendo consultar la presentación que se hace en la web de la fundición, donde se presenta en toda su belleza. Es una de mis familias tipográficas favoritas.

La tipografía secundaria es una Roboto black. Poco se puede decir de la Roboto, todo el mundo la conoce y se ha usado mucho (muchísimo). Personalmente, me parece una letra de palo algo institucional, aunque de igual manera es muy flexible y sirve para todo. Es, en fin, un buen contraste para la tipografía principal.
El nuevo símbolo

De las representaciones pictóricas del cartel antiguo pasamos a las formas geométricas, al contraste y el dinamismo. Con este símbolo se mejora el evidente problema de cohesión de la marca original. Se ha eliminado uno de los animales (la oveja) para conseguir un resultado más sencillo y armónico.
Se trata de un símbolo alegre, casi infantil; creo que se salva de caer por completo en lo naíf por la tensión y el contraste entre las formas, que le dan un toque moderno. Me gusta mucho el uso del espacio negativo, de los ángulos irregulares y de las formas geométricas. En resumen, creo que se ha logrado el objetivo de crear un símbolo moderno y carismático.
El resultado final

Al combinar todos los elementos comentados con unos colores cálidos, la marca cobra vida y llega a su forma final. Este fue un proyecto personal de una tarde; lo cierto es que no me entretiene mucho elaborar prototipos si no es del todo necesario, aunque las posibilidades son muy interesantes. Quizá algún día me ponga a ello y actualice esta publicación.